Según el INEI 2017, con respecto a la región natural, se observa una mayor tasa de trabajo infantil y adolescente en la sierra (39,5%) y selva (34,6%) que en la costa (13,0%).

JUNTOS EN LA REDUCCIÓN DEL TRABAJO INFANTIL

El trabajo infantil, según la OIT, es definido como la labor que realizan niños, niñas y adolescentes, que no cuentan con la edad mínima permitida para trabajar. Además, los priva de un correcto crecimiento personal, y es nocivo para su desarrollo físico y mental. Pese a ello, en el Perú, con respecto a las cifras emitidas en 2017 por la misma organización, aproximadamente 152 millones de niños, niñas y adolescentes, entre las edades de 5 a 17 años, son víctimas del trabajo infantil. Por ende, la necesidad de erradicar el trabajo infantil es fundamental, de manera que pasaré a sostener mi posición.

El contraproducente desarrollo a nivel educativo es una razón imprescindible en la erradicación del trabajo infantil. Según la ENAHO (2011), en un estudio a niños de entre 6 a 17 años, se concluyó que la realización de alguna labor contribuía a la reducción en la asistencia escolar, y por lo tanto, a un mayor retraso escolar. De tal manera, logra formarse una barrera que reduce la probabilidad y permanencia en la escolarización, tanto en zonas urbanas como rurales. Ahora bien, según una encuesta de la ETI (2015), el 29,1% de los niños, niñas y adolescentes que trabajan repitieron el año escolar, esto refleja la disminución del rendimiento en el aprendizaje. Por otro lado, además del trabajo infantil, están involucrados factores como la calidad educativa, los costos necesarios y el difícil acceso a partir de la misma; estos van más allá de las decisiones propias del mismo círculo familiar, lo cual a su vez contribuyen al deterioro de un buen nivel en la educación.

Por otra parte, el continuo crecimiento del nivel de la pobreza es un hecho que fundamenta otra de las razones para erradicar el trabajo infantil. Según la ENAHO (2013), el 55,8% de niños y niñas de 5 a 13 años que trabaja, se encuentra en condición de pobreza. En el Perú, la escasez de recursos es un factor fundamental que fomenta el ingreso de los menores al mundo laboral; es decir, incita a los hogares a considerar a los menores como piezas dentro de la economía familiar. Durante el año 2015, el INEI y la ENAHO concluyeron que las principales regiones que abarcan las tasas más altas de pobreza son principalmente departamentos de la sierra, como Cajamarca (70.5%), Huancavelica (69.8%) y Huánuco (61.0%). Lo efectos, en etapas posteriores, involucran ingresos bajos, carencia de oportunidades laborales, exclusión, marginación y la privación en su desarrollo integral. Por otro lado, las condiciones precarias en los que muchos de ellos se desarrollan pueden repercutir en su estado de salud física y mental.

Según el ranking del Departamento de los Estados Unidos sobre las peores formas de trabajo infantil en el mundo, los tres países de Sudamérica con la tasa mas alta de trabajo infantil son Perú (21,8%), Bolivia (20,2%) y Paraguay (10,4%).

NO MÁS TRABAJO INFANTIL

Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo), el término “trabajo infantil” suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. Desde mi punto de vista, el trabajo infantil en la vida cotidiana de estos niños es un problema que se debe solucionar con urgencia, ya que no es de tanta importancia en mi país, lo cual es muy preocupante. Por ello, esta problemática debe ser de suma importancia para todos.

Primero, gran parte de estos niños intenta sobrevivir ya que ellos se encuentran en peligro al estar exponiéndose a posibles enfermedades, riegos de violación, posible delincuencia en el futuro, explotación, maltrato psicológico y físico en las vías pública. Sin embargo, esto varía según el tipo de trabajo que estos realizan. Algunos de estos trabajos son vender en las calles, cuidar y lavar autos, recoger residuos sólidos, etc. Por ejemplo, Braulio, un niño de 14 años que sufrió de maltrato físico, afirmó lo siguiente “Un día no me sentía muy bien, estaba cansado y me caí varias veces mientras trabajaba. Al salir de la mina mi carretilla se volcó y dejé caer todo el mineral. El capataz me estaba mirando. Me golpeó muy fuerte para castigarme”. Este es un testimonio publicado por el portal de la Organización Internacional del Trabajo.

Segundo, al permitir que el niño trabaje, no se considera que le hará falta recibir educación, lo cual es muy necesario y fundamental para su crecimiento y desarrollo mental, para su futuro y bienestar. También será primordial para el progreso de nuestro país y evitar que haya más delincuencia y así mismo reducir el porcentaje actual. Según el diario Perú 21, el 86% de “niños de la calle” creen que su futuro puede ser bueno. Por otro lado, ellos revelan cómo la violencia, el abandono y la pobreza en la familia y en la escuela los obligan a acudir al espacio callejero, donde se podrían encontrar con distintas amenazas. Además, el ministerio de educación realizó una entrevista a los niños que trabajan, la mayoría de ellos respondieron que trabajan para obtener ingresos que mejoren la economía de sus hogares.

Muchos de los niños se quedan esperando los cambios de semáforo, para tener la oportunidad, a través de trucos, limpiando parabrisas, vendiendo dulces, etc, de poder conseguir dinero.

NO MAS NIÑOS CON TRABAJOS DE ADULTOS

Para poder entender la problemática, debemos tener en cuenta el siguiente concepto. Según la OIT, el trabajo infantil es una actividad realizada por un niño o niña que no alcanza la suficiente edad específica para poder trabajar. La Organización Internacional del Trabajo comunicó recientemente que en América Latina y el Caribe disminuyó a la mitad en los últimos 8 años. Sin embargo, en el Perú el ritmo de decrecimiento fue más lento y, aunque la tasa de trabajo infantil disminuyó en poco más de 4% desde 2012, aún hay un 21.8% de niños y adolescentes que laboran. Debido a esto el Perú encabeza la lista de países de Sudamérica con mayor porcentaje. Por ello, es urgente erradicarlo, continuación pasare a sustentar por qué.

La erradicación de este problema es necesario y fundamental. Principalmente, por el hecho de que afecta directamente a cada niño y niña en un territorio, involucrando desde la forma de vida que está recibiendo y en la que se está desarrollando. Actualmente, según el ranking del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos sobre las peores formas de trabajo infantil en el mundo, los tres países de Sudamérica con la tasa más alta son Perú (21.8%), Bolivia (20.2%) y Paraguay (10.4%). %). Además, de acuerdo con información del Ministerio de Trabajo, un millón y medio son adolescentes y niños que por lo general laboran en el área rural. Asimismo, un informe de la ONU en el 2015 señala que más de un 50% de niños laboran en lugares deplorables, por lo que se ven expuestos a peligros altamente consecuentes. Es por ello que el Estado debe promover y reconocer que se solucione esta problemática elaborando campañas anti trabajo infantil en zonas rulares, pues en dichas zonas los niños se ven a obligados a trabajar para ayudar en la manutención de sus familias.

De igual forma, se debe erradicar el trabajo infantil en el Perú, pues afecta el desarrollo educativo futuro de los niños que viven en zonas rurales. Más de un millón y medio de niños y adolescentes entre 5 y 17 años de edad son víctimas del trabajo infantil en nuestro país. Según información del Ministerio de Trabajo, de este total, un 88.5% trabaja en el área rural realizando labores de pastoreo, en la modalidad de agricultura familiar y de subsistencia. Las consecuencias de este problema son muy negativas frente al desarrollo integral, emocional y físico de los menores, ya que, al no contar con el tiempo suficiente para hacer las tareas o para asistir en mejores condiciones a las aulas, optan por abandonar la escuela. Según el Ministerio de Educación 2018 afirma que el 32% de los adolescentes en las zonas rurales abandonan la escuela debido a sus horarios y extensas jornadas laborales.

FRENEMOS EL TRABAJO INFANTIL

La OIT define el término “trabajo infantil” como todo aquel que priva a los menores de su etapa de niñez y que además atenta contra su potencial y dignidad, perjudicando así su desarrollo mental y físico. Según una investigación de la misma organización, el Perú encabeza la tasa de trabajo infantil a nivel de Latinoamérica con un 21.8%. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, en nuestro país, el trabajo infantil se caracteriza por las largas jornadas en las que los niños se exponen a intensas condiciones climatológicas y por la exposición al acoso y ambiente adulto en general. En este aspecto, consideramos que es urgente solucionar esta problemática por las razones que se explicarán a continuación. El trabajo infantil es un problema que se debe erradicar urgentemente ya que, a largo plazo, afecta gravemente el estado psicológico de los niños. De acuerdo con un informe de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, el 91.2% de los menores que trabajan se exponen a actividades peligrosas; es decir, se dedican a actividades inapropiadas para su edad. Según un informe de la Universidad Autónoma del Perú, este tipo de actividades producen un acelerado proceso de maduración en el menor, puesto que este mundo laboral les impide relacionarse con su grupo de pares, afectando así su proceso de socialización y su construcción de identidad. De esta manera, se producen problemas de adaptación social, lo cual merma, a largo plazo, una completa integración a la sociedad. De igual forma, se debe solucionar el trabajo infantil, puesto que la pérdida en la educación causada por este problema, a largo plazo, produce profundas repercusiones macroeconómicas. Según datos de las Encuestas Nacionales de Hogares, el porcentaje de niños trabajadores que se encuentra fuera del sistema educativo dentro de Perú es de 38%. Según Walter Alarcón, escritor del libro Trabajo Infantil en Los Andes, en este contexto, el Perú está desperdiciando la formación de su capital humano. Gracias a una creciente globalización y cambio tecnológico, se requiere de una buena formación de este capital humano para que nuestro país pueda competir en condiciones óptimas con otras naciones frente a estos cambios en el mundo. Sin embargo, esto no será posible si un porcentaje de la población concentra su tiempo en vender golosinas o separar basura en vez de enfocarlo en horas de estudio que les permita desarrollar mejores oportunidades individuales para su futuro.

En Perú, muchos niños salen a las calles y se dedican al comercio ambulatorio junto a sus padres. Como esta niña que vende helados.

El trabajo infantil es un problema social en nuestro país. Este reportaje recopila algunos testimonios de los niños que trabajan en nuestra capital. Muchos de ellos han dejadao la escuela.

BUSCANDO EL FIN DEL TRABAJO INFANTIL
Para comprender lo que realmente es el Trabajo infantil, en primera instancia debemos entender lo que significa, y como este influye en los niños. Según el Sistema de Naciones Unidas en el Perú el trabajo infantil se relaciona como toda acción que pare el desarrollo físico, mental o social que sea perjudicante para el niño. En el Perú se ha registrado que el 18% de niños menores de 14 años, son víctimas del trabajo infantil, este dato se fue obtenido después de una encuesta realizada por la UNICEF. Por ello, es primordial para las autoridades buscar erradicar el Trabajo Infantil. A continuación paso a sustentar por qué se debe erradicar dicho problema. Se debe erradicar el Trabajo infantil de manera prioritaria, para proteger el futuro de nuestra nación, ya que los niños de hora serán las mentes del mañana. El Perú es un país con un alto índice de pobreza, cosa que causa que muchos niños se vean en la obligación de trabajar. Según el INEI, actualmente en 2 millones de niños, niñas y adolescentes trabajan en el país. Un informe que se realizó en el 2004, por parte de la UNICEF/INEI, señaló que producto de las desventajas económicas y sociales que afectan a los menores de edad, su calidad de vida se ve limitada. Por ellos los niños que se encuentran en los sectores vulnerables, son los principales afectados. Además
infancia no es un fenómeno natural, es algo procedente directamente del crecimiento de cada persona, es decir construcción social. Los niños y niñas peruanas trabajan principalmente para complementar el ingreso económico familiar, ya que en la actualidad hay pocos puestos de trabajo en el Perú. Además esta problemática causa la inasistencia a clases por parte de los menores, lo cual les afecta en su desarrollo físico y emocional, ya que una niñez es la base el crecimiento de un ser humano como persona.. El trabajo infantil trae consigo consecuencias, que van desde los social a lo moral, dentro de los más destacados podemos resaltar, la maduración a temprana edad, problemas de autoestima, adaptación social y traumas psicológicos. De igual manera el INEI, señala que el 65.4% de las niñas, niños y adolescentes que trabajan viven con sus padres, dentro de lo que cabe mencionar que el 64% de los niños y adolescentes, trabajan para los beneficios de los padres o familiares, mientras
que tan solo el 14,2%, lo hacen para beneficios propios. Esto es un índice que en muchos casos, los niños son víctimas de esta problemática, la cual los afecta no solo psicológicamente, si no, en todo su desarrollo personal. Estas también tienen un efecto físico en los niños, como enfermedades crónicas, retraso en el crecimiento, dolores articulares y deformaciones óseas, Ante ello podemos afirmar que el Trabajo infantil es una plaga que se debe erradicar con total urgencia, ya que afecta el desarrollo de los niños, siendo ellos el futuro de nuestro país.

ENTREVISTA A UN SOCIÓLOGO PROFESIONAL, CON RESPECTO A LA SITUACIÓN sobre EL TRABAJO INFANTIL

Usted como profesional informado podría darnos su punto de vista con respecto al trabajo infantil

1. ¿A qué se dedica y cuál es el rol que cumple dentro de su puesto de trabajo?

Soy sociólogo de profesión, catedrático de la Universidad Nacional de Ancash y responsable del PN PAIS del MIDIS, en el departamento de Ancash. El rol que cumplo dentro de mi centro de labores se enmarca en procesos de articulación multisectorial para intervenir en zonas rurales y urbanas dispersas a la población pobre y extremadamente pobre del departamento de Ancash, acercando los servicios del Estado en sus diferentes programas incluida la política sectorial del MIDIS.

2. ¿Cuál considera que es el factor principal que ocasiona el problema?

La explotación infantil como fenómeno comunitario se constituye un problema social cuando conjugan una serie de factores que se mencionan a continuación:

1. Familias disfuncionales; donde los niños han crecido y reproducen su vida material en las mismas. Donde existen familias que concentran probablemente elevados índices de violencia familiar, alcoholismo, desempleo, entre otras; que obligan a que muchos niños se sientan obligados por el propio sistema a tener que trabajar.

2. Abandono de menores; dan paso a problemas constitutivos que son consecuencia del punto anterior, lo cual origina que se puedan dar en algunos barrios rurales o urbanos peligrosos, pues abarcangrupos de menores dedicados a vender caramelos, a lustrar zapatos, a repartir folletos por las calles y otras cosas.

3.Sistema educativo excluyente; no hay un seguimiento ni articulación de las políticas educativas a todos los peruanos, pues hay muchos que han desertado y en la escuela no se preguntan los por qué, además de no presentar elementos que puedan brindar un mejor y mayor seguimiento a los alumnos.

4. En las zonas rurales la explotación infantil se manifiesta en el trabajo en los campos y chacras, la PEA rural comienza desde los 8 años de edad y esto no se define en el nivel de ingresos de muchos de estos niños.

3. Desde su experiencia profesional ¿Cuál podría ser una medida para disminuir el problema?

Tener políticas más inclusivas y de seguimiento al menor, políticas que puedan incluir albergues, porque en muchos de los casos niños abandonados o sin hogar tienen que trabajar y son explotados por sus contratadores. Por otro lado, debemos de fortalecer las familias y generar políticas sociales para aquellas que son más vulnerables en tener hijos que por diversos factores puedan inclinarse al trabajo infantil y ser explotados.

Lic. Soc. Carlos M. Castromonte Rodríguez

Especialista Social en Gestión Municipal

Formulador de Programas y Proyectos Sociales

Asesor & Consultor

Telf. 943100907

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REFLEXIONEMOS

Antes de enseñarles a trabajar, ensénales lo que

es el amor y la verdad

Según la ONG, un niño necesita más que condiciones físicas para vivir. Si todos hacemos un pequeño cambio en la sociedad, cambiaríamos los resultados de la vida de un niño.